¡Utiliza la hora para expresarte! Escribir un poema sobre el planeta (o sobre las plantas y animales que lo llaman hogar) te ayuda a volver a conectar con la naturaleza a un nivel más profundo, a deleitarte con detalles en los que has reparado poco y a compartir tus sentimientos sobre nuestro mundo cambiante.
Además, ¿sabías que nuestro cerebro está programado para reconocer y responder a la poesía? Es cierto: los investigadores han descubierto incluso que pensar en poesía activa algunas de las mismas áreas del cerebro que nos ayudan a tomar decisiones y a navegar por acontecimientos impredecibles. ¡Y ese es el tipo de pensamiento creativo que necesitamos para ayudar colectivamente a nuestro planeta!