Es imposible no dejarse llevar por la dramática historia de la evolución de nuestro planeta: enormes esqueletos de dinosaurios y mamíferos de hace millones de años, minerales brillantes y plantas raras... ¡es épico! Por eso, una forma divertida y entretenida de aprender más sobre nuestro planeta es visitar un museo de historia natural, especialmente acompañado de niños.
Al educarnos sobre la historia del planeta, además apreciamos mejor por qué necesitamos salvaguardar su futuro. Por su parte, las exposiciones centradas en nuestro medio ambiente pueden ayudar a toda la familia a entender cuestiones globales complejas de una manera nueva y emocionante, despertando la curiosidad y reforzando tu determinación para ayudar a proteger el planeta.
Así que planifica tu hora: echa un vistazo a los museos y exposiciones de tu localidad para ver si hay algo que te llame la atención (¡o atraiga tu corazón!).